miércoles, 31 de mayo de 2017

¿ES LO MISMO AHORA QUE EN 1986?

Por Guillermo Rangel P.
guillermorang@yahoo.com


Esta interrogante surge de la insistencia con que dirigentes del Partido Comunista y de la Unión Patriótica intentan presentar la nueva coyuntura a partir de los acuerdos de Paz de La Habana como una diferencia a las propuestas de 1986, en que surgió la Unión Patriótica.
Aún sin que las bases hayan logrado estudiar la totalidad de los textos de los acuerdos, se ha insistido en la unidad con el resto de las fuerzas progresistas de Colombia. Con esta visión, el énfasis puesto en la voluntad de que este proceso sea diferente y tenga un mejor final, nos puede ayudar a situarnos en un diagnóstico y por ende una mejora del comportamiento de ciertos dirigentes en las organizaciones de izquierda, hacia las bases. Tomaremos como ejemplo lo sucedido últimamente en el municipio de Sevilla, en el Norte del Valle del Cauca, donde en los tiempos iniciales de la Unión Patriótica se lograba proporcionalmente la mayor votación del Valle del Cauca en comparación al número de habitantes.
El autor de estas líneas, pese a no ser de la región, asumió la jefatura de la Unión Patriótica en Sevilla y la candidatura al concejo municipal a principios de los años 90, cuando gran parte de la militancia se había pasado al M-19 y otra se retiró o buscó escondite porque el disidente de las FARC Alfredo Osorio estaba señalando y perpetrando crímenes en contra de ella.
Desafortunadamente este caudal electoral y de militantes fue disminuyendo también entre otras causas por la insistencia de sostener en la dirección municipal a un mismo personaje durante décadas a pesar de sus limitantes en la formación teórica y su falta de coherencia en la actividad partidista. Aunque la principal causa es la estructural debido al trazado intermitente del Partido Comunista en otros movimientos de izquierda, como el Polo Democrático y la misma Unión Patriótica.
Respecto a esta última hubo años en que el Partido prácticamente no hizo esfuerzos para reconstruirla porque al parecer la actividad de la organización Renacer se ocupaba de las cuestiones administrativas que había dejado la Unión Patriótica, considerada ésta por direcciones nacionales de izquierda como extinta. Aquí en Sevilla un dirigente del partido Comunista y antiguo funcionario de éste, llegó a declararla políticamente muerta con su argumento predilecto de que “los organismos nacen, crecen, se reproducen y mueren”. Este personaje para plantear esta conclusión tuvo que haber tenido su inspiración en Cali y Bogotá.
Fue en este interregno de los dos últimos años cuando fue asignado para visitar políticamente a Sevilla el señor William Herrera, el cual durante su orientación, no sólo acompañó el trabajo al frente de la asociación campesina del señor Heriberto Serna quien antes fuera el autor de la proclama de la muerte de la Unión Patriótica , sino que asistió y
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avaló el nombramiento de Serna como presidente en Sevilla precisamente de la organización Unión Patriótica que habían declarado como muerta.
Luego las cosas no salieron satisfactoriamente y Heriberto Serna cayó en abierta confrontación , instrumentándose contra él una expulsión no sólo de la Unión Patriótica sino de la organización campesina que dirigía y del Partido Comunista. En la última reunión de colectivo upeísta que se hizo aquí en Sevilla el último domingo de abril se llegó a proponer por el inamovible dirigente municipal Carlos Giraldo, que se emitiera una especie de “circular roja “ a los departamentos vecinos, a fin de evitar que el señor Serna volviese supuestamente a militar en nuestras organizaciones afines. En dicha reunión yo me quejé de que siempre se actuaba así, a espaldas de los implicados sin conceder la oportunidad de defensa. Se me contestó que ya se la habían dado varias veces, con lo que yo expresé mi condicionada aceptación, y que de ser así, entendía que se había cumplido con el debido proceso.
Justamente en torno a la actitud que tuvo el enviado William Herrera con varios de nosotros al principio de las reuniones de ese 30 de abril/17 , ya que fueron del Partido Comunista por la mañana y de la Unión Patriótica por la tarde, me quiero referir a ella como conducta que sería deseable de cambio al menos en una parte de las dirigencias departamentales y aún nacionales y que practican hacia nosotros los de la base.
Minutos antes de la reunión de Partido Comunista en Sevilla ese día, el señor William Herrera se plantó como portero de discoteca en el pasillo de entrada y empezó a indagar chocantemente sobre militancias y en mi caso particular a asegurar que yo no había militado . Lo curioso era que no era la primera vez que me veía en reuniones de este tipo. Estuve en una por ejemplo en la que participé ante los compañeros Corredor y Gildardo Silva. Asistí también a varias en que un conferencista del Cauca nos ilustraba sobre el proceso de Paz.
Conteniendo mi disgusto por su actitud nada fraternal le manifesté a Herrera que yo soy militante del partido desde hace más de 30 años y que incluso había sido dirigente del Regional del Valle. Milito no sólo en Sevilla sino que lo hice en Cartago Valle donde contribuí a fundar la Unión Patriótica. Herrera para reafirmarse en su postura nada amistosa agregó que él se refería a los dos últimos años durante los que había estado viniendo a Sevilla y que yo nunca había asistido a reuniones. Ya adentro, con el asentimiento de una compañera recién llegada al municipio afirmó “que mi ausencia no era por falta de publicidad ya que se había perifoneado y se habían distribuido volantes. “ Cabe señalar que el tal “perifoneo” fue mínimo sin mayor audiencia y las “volantes” no fueron tales sino fotocopias cuyo costo afronté yo, habiendo colaborado antes económicamente con el perifoneo ¿Cómo negar mi ausencia a esas reuniones si este servidor fue el que propuso en una de ellas nombrar como presidente de la Unión Patriótica en Sevilla a Alfonso, un joven abogado?
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Me pregunto si el señor Herrera es marxista, ya que de afirmar serlo, da entonces la espalda completamente al método del materialismo histórico el cual no deslinda la trayectoria de los procesos con el momento del análisis que nos ocupa.
Ya dentro de la reunión de partido, el señor Carlos Giraldo el personaje vitalicio que siempre es sostenido por el partido, pese a sus graves circunstancias e incoherencias, reafirmó solemnemente que yó nunca había pertenecido al partido. Quedé con el señor William Herrera en enseñarle esa tarde carnets o credenciales de delegado a las conferencias de partido comunista en Cali.
Para mi mayor desconcierto y temor por la suerte de la organización de partido, el señor Herrera descargó también esa mañana, la misma actitud hostil contra el compañero Hebert quien llegó minutos más tarde a la reunión. Nuevamente la militancia de alguien fue puesta en duda, esta vez la de este compañero que es nada menos el publicista de la organización quien hace los murales y decora con afiches los locales, precisamente como en el que William Herrera ejercía sus ordenanzas y pretendía actuar como moderador, siendo muy débil este rol ya que no mitigó ataques que en nada tenían que ver con el trabajo organizativo contra el compañero Plinio propiciados por la nueva asistente a estas reuniones.
Ya por la tarde presenté copias de mis credenciales incluso una carta dirigida a mí por un miembro del Comité Central a lo que en un principio Herrera se negó a examinarlas levantándome la voz de que esa era reunión de Unión Patriótica y no de Partido, contraviniendo así el acuerdo a que habíamos llegado por la mañana.
No hemos sido los únicos hasta ahora mencionados, los que hemos soportado las actitudes despectivas y engreídas de este señor. En reunión pasada Jose, gobernador indígena fue ignorado descortésmente cuando quiso plantear una problemática de su resguardo. Este gobernador se había acercado a la Unión Patriótica gracias a un largo de convencimiento de un antiguo militante; lo cual sirva para recordar que existe un trabajo político de varios de nosotros que no es contemplado en los planes y esquemas que envían las direcciones departamentales o nacionales. No sabemos si el gobernador indígena volverá a nuestras reuniones pues ha manifestado su incomodidad por el desdén sufrido.
En la selección de delegados a los próximos congresos de UP y partido, pensando en una labor de acercamiento con el grupo que ha trabajado con el ex magistrado Jaime Araújo Rentería, quien recuperó la personería jurídica de la Unión Patriótica, me ofrecí a ir a Bogotá ya que en el puente feriado de finales de mes, 27 -28- 29 de Mayo cuento con el relevo de una de mis hijas y la nieta, para estar al cuidado de mi esposa que sufre de Alzheimer. El señor William Herrera se permitió entonces ironizar ante esta propuesta con la cobarde frase de que “para otras labores de militancia el compañero no tiene tiempo, por estar cuidando a su esposa, pero para ir a Bogotá, sí tiene tiempo” Como si yo no hubiera ido a Bogotá n veces o si después de haber vivido durante 20 años en capitales europeas, me esté muriendo por soportar el caos de Bogotá.
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Varios de los delegados entonces designados para ir al pleno de Unión Patriótica a Cali se han negado a asistir. Y hay un grupo de compañeros que momentáneamente se ha apartado de las tareas políticas hasta tanto no haya una reunión con el Regional del Valle. Existen interrogantes de preocupación sobre el manejo financiero en la Asociación de campesinos por la nueva dirigencia.
CASO POLO DEMOCRÁTICO
Es hora de que la izquierda colombiana y su Partido Comunista se planteen no retirar tan simplistamente el apoyo a las organizaciones a las que se adhirieron también con cierto facilismo. Tal es el caso del Polo Democrático.
En Sevilla Valle después del período de fiebre activista por el Polo Democrático, donde prácticamente los asistentes a todas las reuniones eran del Partido Comunista resulta ahora que se le abandona irresponsablemente, por las desavenencias que tuvieron las direcciones en Bogotá, dejando en el aire una significativo número de simpatizantes y electores.
El suscrito Guillermo Rangel, por ejemplo, pese a ser desalojado como coordinador del mismo en Sevilla en una especie de golpe concertado entre el magisterio local y el señor Carlos Giraldo (otra vez este personaje) continuó trabajando por el Polo, decorando muros, financiando propaganda y sirviendo de enlace hasta cuando pudo, con la dirección de Cali, ya que nuestra colaboración debe llegar hasta donde la necesidad lo exija.
Como curiosidad el motivo de mi destitución como coordinador por fin se conoció y se debió según propias palabras del personaje Giraldo en la reunión del 30 de abril , a que el magisterio se quejaba de que yo no “los dejaba hablar”, pretexto que ocultaba el temor a que yo fuera neutral ante la denominación de otros pre candidatos para Alcalde en la consulta interna del Polo, en detrimento de Joaquín Vega personaje del partido conservador naciancenista y manzanillo de vieja data. Tiempo después, el propio presidente de la sub directiva Sutev de magisterio en Sevilla, Miguel Arias y participante activo en el golpe, me manifestó que éste había sido un tremendo error. Pero el daño ya estaba hecho porque a los 6 meses del mismo habían dejado tirado al Polo Democrático y hasta hoy después de 5 años, éste partido no tiene quien trabaje por él.
Menciono esta escaramuza, como ilustrativa de la forma biliosa, de cómo se mueven las cosas en esta localidad y supongo que en otras. Y cabrá preguntarse,¿ cómo un personaje casi analfabeta “voltea” asambleas y pone votaciones según se le adule o se le engañe?
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Aunque es de aclarar que donde Giraldo actúa para voltear con su cuña de seguidores es en las asambleas de la izquierda; nunca por ejemplo en una junta de Acción Comunal u organismo de elección dominado por la derecha. Parte de la respuesta ya se ha expuesto: debido al apoyo permanente que la dirigencia del partido en Cali, pues para ella es muy cómodo enviar a las delegaciones para que se reúnan a toda prisa con grupo pequeño de gente poco deliberante y apruebe sus planes de trabajo y esquemas. Además a las direcciones de izquierda les gusta trabajar con elementos sumisos, sin poca o ninguna formación que no hagan demasiados cuestionamientos como lo fueron en un principio los Garzón : Angelino y Lucho para luego terminar éstos en lo que todos conocemos para vergüenza propia y ajena.
Aunque no es frecuente en la conducta de las comisiones que visitan las localidades, hay que evitar el comportamiento enamoradizo de algún adulto mayor de ellas como nos ha tocado presenciar en Sevilla, con las pocas militantes femeninas, no sólo por el ridículo que hace, sino porque se desdibuja la elemental compostura y objetividad que debe tener nuestra actividad partidista.
¿Y cómo logra Giraldo su grupúsculo de gregarios? Pues ejerciendo una menudiada y permanente asistencia en forma de limosnas que él llama “solidaridad”, consistente en aportar pequeñas cantidades de dinero a los que se le acercan solicitando para la panela, la libra de arroz, etc. Los envíos del periódico Voz a Sevilla fueron retirados, por el estrangulamiento que esta práctica hizo a sus finanzas, ya que Giraldo destinaba los dineros de la venta de Voz para estos menesteres de caridad o “solidaridad” o como se les quiera llamar. Y parece que el periódico Voz vuelve a circular ahora con el mismo desorden y desvío de finanzas.
UNIÓN PATRIÓTICA
La Unión Patriótica por diferentes causas, entre ellas el exterminio de muchos de sus militantes, ya no ocupaba la prioridad del Partido Comunista a finales de los años 90 y mas bien las gestiones en torno a ella las atendía la ONG Renacer, orientada por Jael Quiroga. El partido se comprometió de lleno nacionalmente con el Polo Democrático. Fue la lógica consecuencia del abandono total a la Unon Patriótica, ya que no pocos dirigentes la consideraran etapa superada.
Sin embargo, los que sentíamos que se estaba cometiendo una injusticia histórica ignorando al Movimiento o Partido Unión Patriótica, decidimos trabajar con los únicos que estaban luchando para que no se perdiera su personería jurídica y se le reconociese como víctima de genocidio y que eran los del grupo que apoyaba en ese sentido, las gestiones del ex magistrado Jaime Araújo Rentería.
Tanto nacional como localmente hubo apatía hacia la Unión Patriótica y lo absurdo y contraproducente de quienes hoy invocan a grandes voces la unidad, es que se nos tilde
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de “disidentes” porque no imitamos su pasividad de escritorio, y cometimos el delito de trabajar por la causa donde siempre hemos militado.
Sólo cuando se supo que la Unión Patriótica salvaba su personería jurídica y que incluso se le reconocerían indemnizaciones, las dirigencias vinieron a salir de su letargo y corrieron a activar juntas y directivas patrióticas en todo el país. Actitud que es de celebrar y que sería más meritoria si se lograra el acercamiento con todos los sectores que nunca han dejado de luchar por ella.
Desafortunadamente las poses desdeñosas continúan en algunos dirigentes como los que enviaron la razón vía William Herrera, al grupo que ha rescatado la personería jurídica de la UP y las posibles indemnizaciones, que se resumía en “ que si lo deseaban, podían acercarse a la actual sede de Unión Patriótica en Bogotá”, la cual se encuentra por motivos locativos en la que corresponde al Partido Comunista. Entendemos que allí habrá que presentarse como cualquier vendedor de rifas o mobiliario de oficina.
Para mayor disgusto contra mi persona o eventual desencanto del ego de los dirigentes que esperan en sus escritorios la visita, debo aclarar que esta quijotesca propuesta de unidad, es únicamente de mi iniciativa y que previniendo las actitudes mencionadas no la había propuesto indirectamente sino a los voceros de la nomenclatura.
REITERANDO LA MOTIVACIÓN.
Es necesario y beneficioso para la Unidad que tanto se invoca, que las dirigencias de partidos de izquierdas y afines, dejen a un lado los engreimientos y poses de superioridad que tanto daño y enemigos gratuitos le causaron a los procesos de los países socialistas e incluso en el país vecino, que no obstante, seguimos apoyando y no damos por liquidados.
El gran mérito de Hugo Chávez fue levantar la bandera del socialismo, a principios de este siglo cuando la comunidad mundial lo daba por finiquitado suponiendo el triunfo definitivo del neo capitalismo y la globalización. Tenemos que aceptar que no deben darse por liquidados partidos, movimientos, procesos de izquierda donde existan comunidades que necesiten su presencia y accionar.
Las actitudes y poses engreídas de ciertos dirigentes de partidos e incluso de naciones, vienen desde los tiempos de Stalin , quien disfrutaba haciendo aceptar a sus subalternos faltas que no cometieron o también poniéndolos en ridículo con comentarios pequeño sádicos , para así pretender tener un dominio sobre ellos. Ver al respecto el libro “El Estado Mayor Central durante la guerra”., del General de Ejército S. SHTEMENKO ., Inst., cubano del libro.
Estas conductas se han propagado entre la dirigencia de partidos y aún de gobiernos, creyendo que es fórmula para ejercer el mando,, provocando por lo menos en nuestro medio una actitud engañosa donde el paciente silencio con que se reciben no se debe a
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una pretendida superioridad moral del provocador , sino mas bien a una cortesía ante el visitante o a un deseo de no fracturar la reunión donde se producen. Estos comportamientos desdeñosos levantan no pocas veces odios y desprecio en la militancia de base.
Con frecuencia es más fácil complacer el instinto de la mediocridad que exigirse a sí mismo. El propio Stalin tenía una faceta altruista, incansable para sus deplorables imitadores. Por ejemplo como estadista y estratega venció a un Hitler y como ser humano al servicio de la Gran Causa, llegó a la máxima renunciación cuando al recibir la propuesta de los nazis de canjear un general de ellos preso por los soviéticos, por un hijo de Stalin que tenían en su poder y quien era sólo soldado raso, la respuesta de Stalin fue : “No se cambia a un general por un soldado “.

jueves, 25 de mayo de 2017

Las ex FARC, verdad aparente y verdades ocultas de una traición



Libardo Sánchez Gómez*

Recientemente nueve frentes de guerra de las FARC-EP dieron a conocer un comunicado donde reafirman su voluntad de continuar la lucha armada,” hasta vencer o morir” o sea hasta que se remuevan las causas objetivas que les obligaron a empuñar las armas; y, al mismo tiempo, acusaron a la cúpula negociadora de La Habana de traidores, por haber  izado la bandera de la rendición sin contraprestación  real alguna. 

Los guerreros  de las FARC en pie de lucha creen que la negociación guerrilla – Gobierno fue conducida de manera totalmente equivocada, y que no se tuvieron en cuenta principios fundamentales de la esencia fariana, por ejemplo, en el afán de la comandancia de firmar los acuerdos,   olvidaron una  recomendación  básica de su fundador Manuel Marulanda quien advertía:   Nosotros haremos un acuerdo en cualquier momento, pero nuestras armas tienen que ser la garantía de que aquí se va a cumplir lo acordado. En el momento en que desaparezcan las armas el acuerdo se puede derrumbar. Eses es un tema estratégico que no vamos a discutir”. Y es un hecho que nada de lo acordado se cumple, ni siquiera la mínima adecuación de los Centros de concentración. Los diversos poderes tanto el ejecutivo, el  legislativo como el judicial le dan una patada cuando les da la gana a dichos acuerdos, recientemente la Corte Constitucional dijo que lo acordado puede ser revisado, es decir modificado, por el Parlamento.    ¿Las Ex FARC,  aún,  están a tiempo de acatar la recomendación de su fundador?  Parece que  ya es muy tarde para dar vuelta atrás, en la práctica el hecho de haberse concentrado en las llamadas “Zonas Veredales de Transición” es igual a estar desarmados,  pues están rodeados por  lobos listos a devorarles apenas asomen la cabeza.  ¿Qué llevó a la cúpula a pactar la entrega de la Organización a cambio de nada y, peor aún,  sin que ninguna de las causas que les llevaron a alzarse en armas hubiesen sido removidas?  ¿Cómo finalizar las conversaciones sin discutir los aspectos fundamentales que, por lo menos,    tocan la seguridad de sus tropas, como la orientación ideológica de las fuerzas militares y, en general, del régimen, fincadas en la concepción de la “teoría de la seguridad nacional” en la que cualquier opositor que amenace los privilegios de las castas oligárquicas es considerado “el enemigo interno”.  ¿Tal vez fatiga del metal del que fueron hechos sus fundadores, o será que los nuevos jefes, en especial el máximo líder Timochenco, están forjados en hojalata? ¿Demasiada ingenuidad de la cúpula creer que la oligarquía va a dar cumplimiento  a lo acordado?  ¿Si no lograron mínimas transformaciones sociales bajo la presión de las armas esperan hacerlo gritando en las calles vacías?  El eco de voces suspicaces repica que los sedujo “el dorado” prometido por la oligarquía, no le es difícil al puñado de la cúpula imaginar los millones  de pesos y la vida de confort que les espera, pero tampoco es difícil conjeturar   lo que le espera al grueso de la base. Tradicionalmente a los jefes de quienes traicionan la causa la oligarquía les ha premiado con millonarios contratos, incluso con  alta burocracia. Y tradicionalmente a las bases les ha tocado hundirse en el rebusque y la mala vida, propios de un modelo excluyente y corrupto en el que los menos favorecidos no tienen posibilidad alguna de  medrar. Entonces, deben existir razones poderosas para abandonar, sin haber sido derrotados militarmente,   una lucha victoriosa de más de cinco décadas. Una verdad aparente dice que fue por la imposibilidad de derrotar militarmente a la oligarquía, pero esta es una razón por decir lo menos nihilista, pues mientras no haya  derrota militar siempre existe la ilusión de derrotar al enemigo, si no fuese así nunca nadie hubiese empuñado las armas; desde el principio se sabía que el enemigo es  poderoso. Lo cierto es que existen   verdades profundas, que esconden la verdad    verdadera, una  de ellas podría ser la debilidad ideológica y conceptual, de la cúpula actual. Claro que las  FARC no nacieron con una concepción socialista, todo lo contrario, se crearon para defender la propiedad rural de quienes se alzaron en armas. El ideal socialista aparece posteriormente  en un interesante y obligado proceso dialéctico;   la defensa de la propiedad, leiv motiv de la lucha armada, pronto   hizo que la misma propiedad rural fuese   un estorbo e incluso un punto   letal  para su supervivencia, allí   era el primer lugar donde el enemigo les buscaba. Así que, contradictoriamente,  la tierra de nadie,  por tanto de todos,  se convirtió en   fuente de protección y de  abastecimiento de alimentos y otros recursos.  Pareciera que el concepto de cooperación y noción de lo comunal surgió por generación espontánea.   Esta necesidad de camaradería y acción comunitaria fue lo más cercano que las FARC estuvieron del concepto del modo de producción comunista.    Así que es oportuno, aunque simplista, pensar  que la desideologización de la comandancia del grupo insurgente es una razón profunda, aunque, no necesariamente, la verdad verdadera, que lleva al grueso de las FARC a abandonar la lucha armada.   ¿Tal vez una mezcla de lo anterior, cansancio  y frustración, nos acercan a la verdad verdadera? Pero otra verdad profunda indica que detrás de la “traición a la causa” pesaron y, aún, pesan además  de los intereses personales los foráneos. Por un lado los vecinos, en especial Venezuela, siempre han estado incómodos con la presencia de la insurgencia armada en las zonas de frontera, ya que  es una excusa para que el imperio   afine sus planes de intervención, pero su colaboración en la entrega de la guerrilla fue un asunto que no dio resultado alguno ya que día a día el imperio incrementa su agresión. En esto el propio comandante Chávez se hizo el harakiri, pues   muy a pesar la desaparición de las FARC es requisito sine qua non  para la invasión a Venezuela.   Recientemente el jefe del Comando Sur dijo que “habían permitido las negociaciones con las FARC porque para poder invadir a Venezuela era necesario atarle    las manos a las FARC”. Aunque  parezca increíble los gringos le temen a las guerrillas colombianas, y tendrán que seguirles temiendo porque, aún, queda activo un reducto guerrillero  importante incluido el ELN, el cual, por cierto,   parece que camina por el mismo camino equivocado.   En el mismo sentido, la  misma Cuba fincaba sus esperanzas en que si ayudaba a convencer a la  cúpula fariana de abandonar las armas el imperio le aliviaría el fatídico embargo comercial, pero ni así éste se ha ablandado. Y los  noruegos, facilitadores,  vieron una oportunidad de  oro para lograr en la colonia gringa una tajada del pastel petrolero.  Parece que a los noruegos sí les funcionó el plan, pues ya se les concesionaron extensos territorios colombianos para adelantar exploración de hidrocarburos. 

¿Habrá, aún, más razones recónditas en la decisión de  entrega de la cúpula guerrillera? Parece  imposible e incluso suicida que se siga adelante con el proceso de abandono de la causa,  sabiendo y viendo que a sus soldados les espera una muerte segura. Guerrillero que asoma la cabeza fuera de los “campos de concentración” es y será automáticamente eliminado, dos ex guerrilleros asomaron la cabeza y los dos fueron asesinados, a uno de ellos  junto con sus familiares. Todo mundo sabe que es una consigna sistemática eliminar a todos y cada uno de los excombatientes y sus familiares. ¿Entonces qué fuerza poderosa  obliga a continuar con un proceso de negociación cuando   el “baile rojo” de la muerte, ya ensayado con los integrantes de la Unión Patriótica, es una certeza? ¿Y en qué clase de zombis se han convertido los integrantes de la base insurgente, que acatan ciegamente las ordenes de una cúpula  sin ideología, sin conciencia  de clase y sin escrúpulos? ¿Cómo entender que no se haya hecho un alto en el camino en las negociaciones ante la muerte casi diaria de líderes sociales? ¿Tampoco les importan los millones de desplazados sobre todo del campo? Al  respecto  una Entidad noruega afirma que van 7,2 millones de personas desplazadas. En cualquier parte del mundo esto no hubiese ocurrido. Se es tan ingenuo para creerle al ministro de Defensa que no existe sistematicidad en el asesinato de opositores de izquierda, que simplemente   se trata de casos aislados;  y que, en todo caso, no son cometidos por paramilitares, ya que estos se entregaron, sino  por  bandas criminales llamadas Bacrin. ¿Acaso si se come como pato, se grazna como pato y las patas son como las del pato no es un pato?  

Por ahora la verdad verdadera acerca de la impensable rendición o  “traición a la causa” seguirá oculta tras la  máscara de la lucha política.  De todas maneras queda una lección, que ojalá sea tenida en cuenta tanto por la cúpula como por la base guerrillera, los vecinos y demás entrometidos:    con la claudicación  de las guerrillas  se priva al pueblo de una forma de lucha social transformadora, tal vez, la  más certera,  para, por   lo menos, incomodar a la oligarquía criolla y al capital corporativo transnacional en sus planes de saqueo de bienes y recursos naturales, así como para ralentizar los planes de intromisión del Pentágono en la  tierra propia y en la de los  vecinos.    

*Ex catedrático universitario. DMV.  MSc. Economía.